martes, 19 de mayo de 2009

Cuestionan política de salud aplicada contra la influenza

Prefirió SSA dar medicamentos sin hacer pruebas de sangre
Aleatorio, el reporte de las autoridades mexicanas a la OMS
Muestras negativas en los estados dieron positivo en el DF
Por José Reveles

De por sí el secretario de Salud José Angel Córdova Villalobos se hizo bolas con el reporte de muertes de mexicanos confirmadas, sospechosas o simplemente hipotéticas a causa del virus de influenza A(H1N1) —martes 28 de abril, cuando admitió que eran siete y no 20 los decesos confirmados—, pero ahora resulta que se escogió proporcionar antivirales (Tamiflu, el único disponible en México) en lugar de aplicar la prueba de sangre.
La razón de esta política (que deja a la Organización Mundial de la Salud en la oscuridad respecto del avance, retroceso o estancamiento del problema de la epidemia de influenza en México) es económica, confesaron a pacientes autoridades de infectología de algunos hospitales:
-Mejor gastar en medicamentos, cuyas dosis representan unos 600 pesos, a practicar las pruebas de sangre, cada una de las cuales puede importar unos siete mil pesos.
El reporte oficial de las autoridades mexicanas a la OMS se convierte, así, en aleatorio. Se está limitando a la "prueba rápida", la cual tiene un margen de error del 50 por ciento según las propias autoridades. En este contexto, continúa en el aire la pregunta de por qué en México el virus mutante de influenza (aviar, porcina y humana, según los virólogos) causa decenas de muertes; mientras que en Estados Unidos, con más casos reportados, el índice de letalidad es bajísimo.
Reacción de gobernadores
El desconcierto llegó a la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores), instancia que fue convocada no tanto para analizar o discutir el tema de la influenza sino para recibir datos e instrucciones que, a su vez, el gobierno federal había recibido de la OMS a fin de aplicarlas en todo el territorio nacional.
Primero, se convocó tardíamente a los gobernadores: dos semanas después de que se había lanzado una alerta nacional y se había decidido suspender clases en las escuelas en principio solamente en el Valle de México, pero días después en todo el país.
Segundo, varios gobernadores se inconformaron con los resultados de las muestras en el ámbito nacional, que contradecían los reportes obtenidos en el plano estatal. Los mandatarios de Chiapas, Estado de México, Zacatecas y otros estados pidieron que haya más laboratorios diseminados por la geografía nacional antes que concentrar todo en el Distrito Federal. Por lo menos Sonora y Veracruz contarán con modernos centros de análisis del virus de la influenza y de otras patologías.
Eduardo Bours, gobernador de Sonora y presidente de la Conago, de hecho puso a prueba a las autoridades de la Secretaría de Salud pues les envió muestras que ya se había estimado que eran negativas y se las devolvieron como positivas:
"En los casos que nos han detectado tenemos serias dudas debido a cómo han estado. De hecho, mandamos algunas muestras negativas para ver qué está pasando, y nos las reportaron positivas".
De hecho hay más casos de influenza en Arizona que en Sonora, dijo, y llamó a sus gobernados "a evitar caer en situación de pánico o psicosis, como ha pasado en otros estados".
Si el virus no tiene la tasa de contagio que se pensó en un principio, "la Federación debería hablar claramente a los ciudadanos para quitarles la tensión. Honestamente, creo que ante lo desconocido el gobierno federal actuó de manera correcta en un principio, pero creo que después debería de reconocer que no es así".
Su secretario de Salud Pública Raymundo López Vucovich lo secundó y dijo sentirse extrañado respecto a dos casos registrados como negativos en Sonora y dados como positivos en la ciudad de México: “implica que puede haber márgenes de error en los laboratorios; creo que es una falta de coordinación e información adecuadas. No es algo que le haya pasado sólo a Sonora: otros estados que han mandado pruebas con controles de calidad negativas, se las están reportando como positivas".
Ya es tiempo de analizar qué pasó y por qué el grado de letalidad en México es seis veces mayor que en el resto del mundo, sugirió el presidente de la Conago.
La influenza aviar tiene un índice de letalidad del 70 por ciento. La del virus A(H1N1) es mucho menos grave. “¿Cuánto tiempo nos tardamos en saber que no era ese índice de letalidad? Yo creo que nos estamos tardando más de un mes, creo que ya está tardadito. Ya hay que decirle a la gente que no pasa nada”, sugería Bours la semana pasada.
"Algunas gentes nos dijeron que `para qué tanta verdad´, que si no había manera de que le bajáramos un poquito". (Con información de El Financiero/APB) México, D.F. (El Financiero)

No hay comentarios:

Publicar un comentario