Se pretende que este año estén trabajando así 200 clínicas: Karam
Por Rosalía Servín Magaña
Tras la emergencia sanitaria sufrida en el país, el IMSS buscará hacer permanente la apertura de sus unidades médicas los fines de semana y continuará dando atención a los no derechohabientes con síntomas de influenza, por lo menos durante los próximos dos meses.
Así lo informó su director general Daniel Karam en su primera reunión con los medios de comunicación, en la que comentó que la atención de la epidemia hasta ahora le ha costado al instituto cerca de 600 millones de pesos.
Al resaltar la labor del personal médico que respondió "a la altura", Karam aseveró que la capacidad instalada para responder a la contingencia es muy superior a la que se tenía hace unos días.
Mientras el 20 de abril (día que consideró el pico de la contingencia) se registraron 210 ingresos al IMSS, este miércoles 27 de mayo sólo se tuvieron cuatro, lo que permite hablar de una tendencia a la baja. "Pero estamos listos para enfrentar cualquier incremento en los meses subsecuentes", dijo.
Insistió en que "no es momento de bajar la guardia", por lo que, en esta lógica, el IMSS seguirá prestando la atención los fines de semana, especialmente en aquellas unidades que tienen mayor afluencia de personas, como son las del Estado de México, el Distrito Federal y San Luis Potosí.
"Quizá la única modificación es que sólo se abrirán uno o dos consultorios", abundó.
Precisó que, a la fecha, se encuentran operando los fines de semana alrededor de 120 Unidades de Medicina Familiar, pero al querer volverlo una práctica común que les permita "atender el rezago de la semana", se pretende que al menos este año estén trabajando 200 unidades de esta manera.
Al cuantificar el gasto que implicó la contingencia, Karam aseguró que fue de 600 millones de pesos, de los cuales 68 millones se aplicaron al pago de servicios del personal y 434 millones más a la adquisición de antivirales, equipo y todos los insumos empleados.
Aunado a este gasto, en lo que va del año.
or otra parte, el titular del Seguro Social también admitió que la capacidad de respuesta del instituto "se ha mermado", toda vez que los indicadores muestran que, mientras en 1981 se tenían 1.83 camas por cada mil derechohabientes, a la fecha sólo existen 0.83 camas.
"Esto obedece a que la inversión en infraestructura ha sido deficiente, por lo que el reto para esta administración es terminar con al menos 0.95 camas por cada mil derechohabientes", puntualizó Karam, al reconocer que el promedio de la OCDE es de cuatro camas por cada mil derechohabientes.
"Estados Unidos tiene nueve por cada mil; eso dimensiona el reto operativo del instituto de una demanda creciente", sostuvo.
Con los seis mil cien millones de pesos que se tienen para inversión —"sumados a la del año pasado", puntualizó—, se podrá "aperturar" 11 nuevos hospitales y cuando menos 17 unidades de Medicina Familiar, con lo que se espera llegar a la meta de 0.95 camas por cada mil derechohabientes. (Con información de El Financiero/APB) México, D.F. (El Financiero)
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