Persiste rechazo de la población a protegerse
México cuenta en estos momentos con 11.5 millones de vacunas (del total de 30 millones que compró) contra el virus de influenza A H1N1, pero sólo ha vacunado a poco más de 600 mil personas.
El temor de la gente y los rumores surgidos en internet sobre la falta de seguridad de la vacuna han provocado que la población no acuda a los centros de salud a aplicársela, aun cuando está disponible y es gratuita.
Incluso, de los 300 mil trabajadores (incluidos médicos y enfermeras) que laboran en la Secretaría de Salud federal y en los estados, el porcentaje de vacunación es de menos de 60%.
Ante el llamado que algunos ginecólogos hicieron a las mujeres embarazadas de no aplicarse la vacuna por los efectos secundarios que pudiera traer, el propio secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, tuvo que poner el ejemplo y aplicarse el fármaco.
El bajo porcentaje de vacunación registrado entre noviembre y diciembre ocasionó que el secretario de Salud determinara abrir la vacunación a todas las personas con factores de riesgo para los primeros días de enero de 2010, y no hasta finales del mes, como se había previsto.
La semana pasada, en una reunión con representantes de los medios de comunicación, el responsable de la política sanitaria del país aseguró que si no hay una respuesta completa por parte de la gente con factores de riesgo —que está indicada a aplicarse el fármaco—, se abrirá la vacunación a la población en general.
“Porque esa vacuna no se va a quedar; esa vacuna va a ser utilizada en beneficio de la población que lo desee. No vamos a obligar a nadie, pero [las dosis] van a estar en oferta para la gente que se quiera vacunar”.
No devolverán fármacos
En entrevista con EL UNIVERSAL, Alejandro Macías, comisionado nacional para la Atención de la Influenza, de la Secretaría de Salud federal (Ssa), confió en que no sobrarán vacunas, como está ocurriendo en algunos países, y estimó que para abril próximo estarán vacunados 30 millones de mexicanos.
Informó que los contratos que firmó el gobierno mexicano con los laboratorios Sanofi Aventis y Glaxo Smith Kline no permiten devoluciones de fármacos.
Explicó que las cláusulas de los contratos sólo permiten regresar vacunas cuando hay problemas de calidad, de fabricación o que se hayan presentado reacciones adversas con el producto.
Comentó que a diferencia de otros países, México consideró aplicar el nuevo antiviral sólo a una tercera parte de la población. Además, planteó aplicar una sola dosis del fármaco; no dos, como inicialmente se había sugerido.
México cuenta en estos momentos con 11.5 millones de vacunas (del total de 30 millones que compró) contra el virus de influenza A H1N1, pero sólo ha vacunado a poco más de 600 mil personas.
El temor de la gente y los rumores surgidos en internet sobre la falta de seguridad de la vacuna han provocado que la población no acuda a los centros de salud a aplicársela, aun cuando está disponible y es gratuita.
Incluso, de los 300 mil trabajadores (incluidos médicos y enfermeras) que laboran en la Secretaría de Salud federal y en los estados, el porcentaje de vacunación es de menos de 60%.
Ante el llamado que algunos ginecólogos hicieron a las mujeres embarazadas de no aplicarse la vacuna por los efectos secundarios que pudiera traer, el propio secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, tuvo que poner el ejemplo y aplicarse el fármaco.
El bajo porcentaje de vacunación registrado entre noviembre y diciembre ocasionó que el secretario de Salud determinara abrir la vacunación a todas las personas con factores de riesgo para los primeros días de enero de 2010, y no hasta finales del mes, como se había previsto.
La semana pasada, en una reunión con representantes de los medios de comunicación, el responsable de la política sanitaria del país aseguró que si no hay una respuesta completa por parte de la gente con factores de riesgo —que está indicada a aplicarse el fármaco—, se abrirá la vacunación a la población en general.
“Porque esa vacuna no se va a quedar; esa vacuna va a ser utilizada en beneficio de la población que lo desee. No vamos a obligar a nadie, pero [las dosis] van a estar en oferta para la gente que se quiera vacunar”.
No devolverán fármacos
En entrevista con EL UNIVERSAL, Alejandro Macías, comisionado nacional para la Atención de la Influenza, de la Secretaría de Salud federal (Ssa), confió en que no sobrarán vacunas, como está ocurriendo en algunos países, y estimó que para abril próximo estarán vacunados 30 millones de mexicanos.
Informó que los contratos que firmó el gobierno mexicano con los laboratorios Sanofi Aventis y Glaxo Smith Kline no permiten devoluciones de fármacos.
Explicó que las cláusulas de los contratos sólo permiten regresar vacunas cuando hay problemas de calidad, de fabricación o que se hayan presentado reacciones adversas con el producto.
Comentó que a diferencia de otros países, México consideró aplicar el nuevo antiviral sólo a una tercera parte de la población. Además, planteó aplicar una sola dosis del fármaco; no dos, como inicialmente se había sugerido.
De ahí que algunas naciones como Francia estén regresando importantes cantidades de la vacuna, pues compraron el doble de la dosis que requerían.
Rechazan información de internet
Sobre el bajo porcentaje de vacunación a nivel nacional, el vocero sobre el tema de la influenza afirmó que en parte se debe a que la inmunización inició con un grupo específico (mujeres embarazadas y personal de Salud), debido a que no se contaba con la cantidad suficiente de fármacos.
“Ese ha sido nuestro principal obstáculo, pero ahora que ya contamos con 11.5 millones de dosis iniciará una campaña de difusión dirigida a la población con factores de riesgo (se estima que son entre 15 y 20 millones de personas) para que acudan a vacunarse”, afirmó el funcionario.
Reconoció que si bien hay apatía en la gente por inmunizarse, aunado a las campañas de “desinformación” en internet sobre el antígeno, confió en que “tomará vuelo esta campaña de vacunación” en los próximos días; a la vez que recordó que el país ha sido pionero en vacunación a nivel mundial.
—¿No es una medida desesperada que el gobierno capitalino vaya a vacunar a la gente en el Metro? —se preguntó al funcionario.
—No. El éxito de las campañas de vacunación ha sido ese: salir a buscar a las personas —afirmó.
Durante un recorrido por centros de salud y clínicas del IMSS, se percibió que poca gente enferma de algún padecimiento como diabetes, cáncer o VIH-Sida ha acudido a aplicarse la vacuna contra la influenza A H1N1.
Ciudad de México
Rechazan información de internet
Sobre el bajo porcentaje de vacunación a nivel nacional, el vocero sobre el tema de la influenza afirmó que en parte se debe a que la inmunización inició con un grupo específico (mujeres embarazadas y personal de Salud), debido a que no se contaba con la cantidad suficiente de fármacos.
“Ese ha sido nuestro principal obstáculo, pero ahora que ya contamos con 11.5 millones de dosis iniciará una campaña de difusión dirigida a la población con factores de riesgo (se estima que son entre 15 y 20 millones de personas) para que acudan a vacunarse”, afirmó el funcionario.
Reconoció que si bien hay apatía en la gente por inmunizarse, aunado a las campañas de “desinformación” en internet sobre el antígeno, confió en que “tomará vuelo esta campaña de vacunación” en los próximos días; a la vez que recordó que el país ha sido pionero en vacunación a nivel mundial.
—¿No es una medida desesperada que el gobierno capitalino vaya a vacunar a la gente en el Metro? —se preguntó al funcionario.
—No. El éxito de las campañas de vacunación ha sido ese: salir a buscar a las personas —afirmó.
Durante un recorrido por centros de salud y clínicas del IMSS, se percibió que poca gente enferma de algún padecimiento como diabetes, cáncer o VIH-Sida ha acudido a aplicarse la vacuna contra la influenza A H1N1.
Ciudad de México
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