También subraya que representa el 60% de los afectados
Brasil registró en los últimos días más casos de la gripe A que de la influenza convencional, afirmó hoy el ministro brasileño de Salud, José Gomes Temporao. De acuerdo con el ministro, los casos de la gripe A, que por ahora son menos mortales, ya representan el 60% del total de afectados por gripe reportados en Brasil, y la tendencia "natural" es que ese porcentaje siga aumentando. "Vamos a tener un aumento en el número de casos. Se trata de algo natural porque el virus se está diseminando", admitió el ministro al referirse al virus que transmite la gripe A y que, según el último boletín oficial, ya ha provocado 76 muertes y mil 958 casos confirmados, así como 10 mil 623 casos sospechosos. "Durante unos 80 días conseguimos impedir la circulación del virus, pero cuando rompió las barreras, se mezcló al virus de la gripe estacional. Los dos están compitiendo de cierta forma", dijo. Gomes Temporao admitió que, pese al desafío, el sistema sanitario nacional está bien preparado para hacer frente a la enfermedad y cuenta con inventarios suficientes de la medicina utilizada para tratarla (Tamiflú). El ministro afirmó que, con la diseminación de la enfermedad y ante la similitud de los síntomas entre la gripe A y la gripe común, considera innecesario que los médicos sigan mandando para confirmación en laboratorio muestras de personas con sospecha de la enfermedad. "Eso es un disparate. Ningún país siguió haciendo eso. Es una medida irresponsable desde el punto de vista de los gastos e imposible desde el punto de vista logístico. Apenas hay una empresa en todo el mundo que fabrica el diagnóstico de la gripe A y no está dando abasto", dijo. De acuerdo con el ministro, los médicos están siendo orientados para que prescriban el Tamiflú para personas con síntomas claros de la enfermedad sin necesidad de esperar la confirmación. La medicina, con lotes encomendados por Brasil al fabricante que la produce y un genérico producido en el país y ya distribuido, está siendo entregada en los puestos públicos de salud a pacientes que presenten la prescripción médica. "La distribución indiscriminada de la medicina es una grave irresponsabilidad", afirmó el ministro al responder a especialistas que piden que el remedio sea suministrado a todas las personas en grupos de riesgo, como embarazadas y ancianos. "Pueden estar pensando en defender la salud pública, pero lo que están haciendo es condenando a centenas de personas a la muerte", agregó el ministro, para quien la distribución sin control puede estimular la automedicación y generar una resistencia del virus. "Corremos el riesgo de perder la única arma que tenemos hoy para combatir la enfermedad", dijo. (Con información de EFE/MVC) Río de Janeiro, Brasil (El Financiero)
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