Trabajan en Australia, Reino Unido, China, Alemania y EU
Podrían estar disponibles en septiembre
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dio a conocer que Australia, Reino Unido, China, Alemania y Estados Unidos están realizando pruebas clínicas de vacunas contra el virus H1N109 de la influenza, que podrían estar disponibles en septiembre.
La directora de investigaciones sobre vacunas de la OMS, Marie-Paule Kieny, señaló hacia fines de la semana pasada que expertos de los cinco países están sometiendo a prueba vacunas en voluntarios, para evaluar se seguridad.
La OMS ha señalado que las primeras inmunizaciones contra el H1N109 podrían ser aprobadas en septiembre, y Kieny aseguró que "ninguna vacuna será aprobada si no es segura".
La científica recordó que el proceso de elaboración de un fármaco como éste lleva al menos cinco o seis meses. Después, su aprobación es decisión de los organismos reguladores nacionales o regionales.
La aprobación de la vacuna "no se hará a costa de la seguridad". Los laboratorios deberán presentar pruebas clínicas y un informe de calidad del fármaco para recibir la luz verde.
La primera pandemia del siglo XXI puede ser un salvavidas para algunas empresas farmacéuticas. En los últimos años, la industria ha visto reducidos sus márgenes de utilidad por los crecientes costos de investigación y desarrollo, las dificultades para encontrar nuevos compuestos y la competencia de la industria de medicamentos genéricos, más baratos que los convencionales, en los que se basan cuando su patente expira.
Aunque algunas estimaciones cifran las ganancias en más de tres mil millones de dólares, es muy probable que el negocio que generará la influenza humana sea bastante mayor.
Estados Unidos ha confirmado que adquirirá 160 millones de vacunas y que los principales beneficiados serán el laboratorio suizo Novartis y el británico GlaxoSmithKline (GSK).
GSK ha recibido durante las dos últimas semanas pedidos para 96 millones más de dosis de su vacuna -en proceso de producción-, cifra que eleva su cuenta de pedidos a 291 millones de dosis, que empezarán a distribuirse a partir de septiembre, según el laboratorio. Hay siete compañías, casi todas europeas, ensayando sus vacunas y a la espera de comercializarlas simultáneamente.
De momento, las dos que parecen mejor colocadas son Novartis y GSK, que acaparan la mayor parte de los pedidos realizados hasta ahora por los gobiernos.
Novartis mantiene contactos con 35 gobiernos para suministrarles la vacuna y espera cerrar 2009 con un beneficio récord, según su presidente Daniel Vasella.
Este laboratorio gigante suizo se ha negado a donar las futuras vacunas a países en desarrollo argumentando que "para que la producción sea viable, debe haber incentivos financieros", según dijo Vasella.
De acuerdo con un documento publicado por la OMS, una vez que se identifica y aísla una nueva cepa viral, deben transcurrir entre cinco y seis meses para que estén listos los primeros lotes de la vacuna aprobada. (Con información de Notimex/CFE) Ginebra, Suiza (El Financiero)
La directora de investigaciones sobre vacunas de la OMS, Marie-Paule Kieny, señaló hacia fines de la semana pasada que expertos de los cinco países están sometiendo a prueba vacunas en voluntarios, para evaluar se seguridad.
La OMS ha señalado que las primeras inmunizaciones contra el H1N109 podrían ser aprobadas en septiembre, y Kieny aseguró que "ninguna vacuna será aprobada si no es segura".
La científica recordó que el proceso de elaboración de un fármaco como éste lleva al menos cinco o seis meses. Después, su aprobación es decisión de los organismos reguladores nacionales o regionales.
La aprobación de la vacuna "no se hará a costa de la seguridad". Los laboratorios deberán presentar pruebas clínicas y un informe de calidad del fármaco para recibir la luz verde.
La primera pandemia del siglo XXI puede ser un salvavidas para algunas empresas farmacéuticas. En los últimos años, la industria ha visto reducidos sus márgenes de utilidad por los crecientes costos de investigación y desarrollo, las dificultades para encontrar nuevos compuestos y la competencia de la industria de medicamentos genéricos, más baratos que los convencionales, en los que se basan cuando su patente expira.
Aunque algunas estimaciones cifran las ganancias en más de tres mil millones de dólares, es muy probable que el negocio que generará la influenza humana sea bastante mayor.
Estados Unidos ha confirmado que adquirirá 160 millones de vacunas y que los principales beneficiados serán el laboratorio suizo Novartis y el británico GlaxoSmithKline (GSK).
GSK ha recibido durante las dos últimas semanas pedidos para 96 millones más de dosis de su vacuna -en proceso de producción-, cifra que eleva su cuenta de pedidos a 291 millones de dosis, que empezarán a distribuirse a partir de septiembre, según el laboratorio. Hay siete compañías, casi todas europeas, ensayando sus vacunas y a la espera de comercializarlas simultáneamente.
De momento, las dos que parecen mejor colocadas son Novartis y GSK, que acaparan la mayor parte de los pedidos realizados hasta ahora por los gobiernos.
Novartis mantiene contactos con 35 gobiernos para suministrarles la vacuna y espera cerrar 2009 con un beneficio récord, según su presidente Daniel Vasella.
Este laboratorio gigante suizo se ha negado a donar las futuras vacunas a países en desarrollo argumentando que "para que la producción sea viable, debe haber incentivos financieros", según dijo Vasella.
De acuerdo con un documento publicado por la OMS, una vez que se identifica y aísla una nueva cepa viral, deben transcurrir entre cinco y seis meses para que estén listos los primeros lotes de la vacuna aprobada. (Con información de Notimex/CFE) Ginebra, Suiza (El Financiero)
No hay comentarios:
Publicar un comentario