Los brotes en Canadá y México consumieron grandes cantidades de terapias que salvaron vidas
La segunda ola del virus se esta diseminando a lo largo de EU: White
Según algunos equipos de cuidados para la salud dijeron este lunes, una vez que los pacientes de influenza A H1N1 estan realmente graves para necesitar cuidado hospitalario, generalmente se empeoran muy rápidamente, requiriendo de respiradores y tratamiento avanzados, los cuales presionan muy pronto a los escasos recursos de los hospitales.
En un escrito que aparece en el Journal of the American Medical Association pintan una imagén de como las personas más jóvenes, anteriormente gente saludable rápidamente desarrollaron falla respiratoria severa, forzando a los doctores a usar medida extremas para pdoer salvarlos.
Doug White de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, el cual escribio en el diario, señaló que el hecho de que ellos desarrollen esta, muy rápida y muy severa falla respiratoria, se traduce en que los hospitales necesitan estar preparados para manejar a estos pacientes en cualquier momento del día o la noche. Añadió que, aunque los brotes en Canadá y México fueron relativamente suaves, consumieron grandes cantidades de terapias que salvaron vidas.
White dijo en una entrevista telefónica que si la segunda ola de la influenza A H1N1, la cual ahora se esta diseminando a lo largo de Estados Unidos es más severa o con una base más apmplia, podría resultar que algunos de los pacientes no obtendrán el soporte crítico de vida que necesiten, y al decir que no, significa que no sobrevivirán.
El Dr. Anand Kumar del Hospital St. Bonifacio en Winnipg, Manitoba, el cual fue un lugar difícl de infección durante la primera infección de la influenza en mayo y junio, indicó que esta es una de las condiciones más difíciles que había tratado. Kumar señaló que normalmente ve sólo a unos pocos pacientes al año que se tornan graves debido a una infección, pero en el caso de Winnipeg, se vieron a 40 personas en respiradores artificiales luchando por sus vidas de forma simultánea.
En un punto, el 50 por ciento de las camas de UCI disponibles (unidades de cuidado intensivo) en toda la ciudad estaban llenos con pacientes con el virus A H1N1, por lo que, básicamente sobrecargaron su capacidad. Los investigadores que estudian la epidemia en México entre marzo y junio del 2009 tuvieron experiencias similares, puesto que vieron enfermos críticos mayormente entre la juventud, los cuales desarrollaron falla respiratoria severa y cerca del 40 pct de ellos falleció.
Eñ Dr. Andrew Davies del Hospital Alfred en Melbourne y sus colegas escribieron que, para poder ayudar a algunos de los pacientes más graves que westaban luchando para respirar, aún con la asistencia de un respirador mecánico, los investigadores en Australia y Nueva Zelanda trataron un tipo de soporte de vida llamado ECMO, el cual agrega oxígeno a la sangre y lo circula por todo el cuerpo. A pesar de la severidad de la enfermedad y el uso prolongado del soporte vital, la amyoría de los pacientes sobrevivómost of these patients survive.
Kumar señaló que los doctores en Winnipeg usaron el sistema para algunos de sus pacientes, los cuales estaban luchando a pesar de estar con respiradores, en tanto que el 15 al 20 por ciento de sus pacientes, tuvieron que usar terapias "salvajes", esto básicamente, es considerado como procesos o medicamentos aún no aprobados. Pero los doctores los usan porque no hay nada más que hacer.
Kumar añadió que la mayoría de las personas que se enferman de la influenza A H1N1 no desarrollarán una enfermedad severa, lo cual según dijo ocurre en sólo cerca de 1 en mil pacientes. El problema es, que si se tiene la mitad de la población con H1N1, esto puede convertirse en muchísima gente enferma. México, D.F.
En un escrito que aparece en el Journal of the American Medical Association pintan una imagén de como las personas más jóvenes, anteriormente gente saludable rápidamente desarrollaron falla respiratoria severa, forzando a los doctores a usar medida extremas para pdoer salvarlos.
Doug White de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, el cual escribio en el diario, señaló que el hecho de que ellos desarrollen esta, muy rápida y muy severa falla respiratoria, se traduce en que los hospitales necesitan estar preparados para manejar a estos pacientes en cualquier momento del día o la noche. Añadió que, aunque los brotes en Canadá y México fueron relativamente suaves, consumieron grandes cantidades de terapias que salvaron vidas.
White dijo en una entrevista telefónica que si la segunda ola de la influenza A H1N1, la cual ahora se esta diseminando a lo largo de Estados Unidos es más severa o con una base más apmplia, podría resultar que algunos de los pacientes no obtendrán el soporte crítico de vida que necesiten, y al decir que no, significa que no sobrevivirán.
El Dr. Anand Kumar del Hospital St. Bonifacio en Winnipg, Manitoba, el cual fue un lugar difícl de infección durante la primera infección de la influenza en mayo y junio, indicó que esta es una de las condiciones más difíciles que había tratado. Kumar señaló que normalmente ve sólo a unos pocos pacientes al año que se tornan graves debido a una infección, pero en el caso de Winnipeg, se vieron a 40 personas en respiradores artificiales luchando por sus vidas de forma simultánea.
En un punto, el 50 por ciento de las camas de UCI disponibles (unidades de cuidado intensivo) en toda la ciudad estaban llenos con pacientes con el virus A H1N1, por lo que, básicamente sobrecargaron su capacidad. Los investigadores que estudian la epidemia en México entre marzo y junio del 2009 tuvieron experiencias similares, puesto que vieron enfermos críticos mayormente entre la juventud, los cuales desarrollaron falla respiratoria severa y cerca del 40 pct de ellos falleció.
Eñ Dr. Andrew Davies del Hospital Alfred en Melbourne y sus colegas escribieron que, para poder ayudar a algunos de los pacientes más graves que westaban luchando para respirar, aún con la asistencia de un respirador mecánico, los investigadores en Australia y Nueva Zelanda trataron un tipo de soporte de vida llamado ECMO, el cual agrega oxígeno a la sangre y lo circula por todo el cuerpo. A pesar de la severidad de la enfermedad y el uso prolongado del soporte vital, la amyoría de los pacientes sobrevivómost of these patients survive.
Kumar señaló que los doctores en Winnipeg usaron el sistema para algunos de sus pacientes, los cuales estaban luchando a pesar de estar con respiradores, en tanto que el 15 al 20 por ciento de sus pacientes, tuvieron que usar terapias "salvajes", esto básicamente, es considerado como procesos o medicamentos aún no aprobados. Pero los doctores los usan porque no hay nada más que hacer.
Kumar añadió que la mayoría de las personas que se enferman de la influenza A H1N1 no desarrollarán una enfermedad severa, lo cual según dijo ocurre en sólo cerca de 1 en mil pacientes. El problema es, que si se tiene la mitad de la población con H1N1, esto puede convertirse en muchísima gente enferma. México, D.F.
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