Las patologías más diagnosticadas a través de este estudio, son las hemorroides, fisuras anales, al igual que displasias que en ocasiones pueden ser indicativos de un tumor maligno.
Aconsejable especialmente a mujeres en la etapa de la menopausia, debido a que en ésta suben las posibilidades de desarrollar cáncer colo-rectal, la sigmoidoscopía constituye una herramienta muy efectiva no sólo diagnóstica, sino terapéutica en el ámbito de patologías a nivel del segmento terminal del intestino grueso, que antecede al recto y al ano.
Especialistas del servicio de Gastroenterología del Hospital General Regional número 110 del IMSS Jalisco, explicaron que se trata de un estudio invasivo, porque implica una observación interna del área a explorar, a través de equipo especializado por lo que la autorización firmada del paciente, es un requisito indispensable.
Los médicos detallaron que las patologías más frecuentemente diagnosticadas a través de este estudio, son las hemorroides, así como fisuras anales, al igual que displasias esto es, crecimiento anormal del tejido, que en ocasiones puede ser indicativo de un tumor maligno.
Por igual, hombres y mujeres, generalmente mayores de cuarenta años, son los que con mayor frecuencia requieren esta exploración, aunque ocasionalmente pacientes pediátricos necesitan una sigmoidoscopía, especialmente cuando presentan malformaciones anales de nacimiento, o bien cuando cursan con periodos frecuentes de estreñimiento y se hace necesario conocer el origen de los mismos.
Alteraciones al defecar como diarreas o estreñimientos que se prolongan por días o incluso por semanas, así como dolor y sangrado durante este proceso, sin omitir pérdida repentina de peso y anemia crónica, son algunos de los síntomas que orientan al médico sobre la necesidad de realizar una sigmoidoscopía para encontrar la causa y, de ser posible, resolverla en el momento, ya que este estudio tiene una vertiente terapéutica para corregir alguna anormalidad detectada.
Para realizar el estudio se recomienda a los pacientes el consumo de abundantes líquidos la víspera de la fecha programada para el estudio, además de tomar una cena ligera y someterse a un lavado intestinal, la noche previa, esto con la finalidad de que el intestino esté lo suficientemente limpio para que la visualización sea más clara y facilite el diagnóstico o, en su caso, el tratamiento correctivo.
Guadalajara, Jal.
Aconsejable especialmente a mujeres en la etapa de la menopausia, debido a que en ésta suben las posibilidades de desarrollar cáncer colo-rectal, la sigmoidoscopía constituye una herramienta muy efectiva no sólo diagnóstica, sino terapéutica en el ámbito de patologías a nivel del segmento terminal del intestino grueso, que antecede al recto y al ano.
Especialistas del servicio de Gastroenterología del Hospital General Regional número 110 del IMSS Jalisco, explicaron que se trata de un estudio invasivo, porque implica una observación interna del área a explorar, a través de equipo especializado por lo que la autorización firmada del paciente, es un requisito indispensable.
Los médicos detallaron que las patologías más frecuentemente diagnosticadas a través de este estudio, son las hemorroides, así como fisuras anales, al igual que displasias esto es, crecimiento anormal del tejido, que en ocasiones puede ser indicativo de un tumor maligno.
Por igual, hombres y mujeres, generalmente mayores de cuarenta años, son los que con mayor frecuencia requieren esta exploración, aunque ocasionalmente pacientes pediátricos necesitan una sigmoidoscopía, especialmente cuando presentan malformaciones anales de nacimiento, o bien cuando cursan con periodos frecuentes de estreñimiento y se hace necesario conocer el origen de los mismos.
Alteraciones al defecar como diarreas o estreñimientos que se prolongan por días o incluso por semanas, así como dolor y sangrado durante este proceso, sin omitir pérdida repentina de peso y anemia crónica, son algunos de los síntomas que orientan al médico sobre la necesidad de realizar una sigmoidoscopía para encontrar la causa y, de ser posible, resolverla en el momento, ya que este estudio tiene una vertiente terapéutica para corregir alguna anormalidad detectada.
Para realizar el estudio se recomienda a los pacientes el consumo de abundantes líquidos la víspera de la fecha programada para el estudio, además de tomar una cena ligera y someterse a un lavado intestinal, la noche previa, esto con la finalidad de que el intestino esté lo suficientemente limpio para que la visualización sea más clara y facilite el diagnóstico o, en su caso, el tratamiento correctivo.
Guadalajara, Jal.
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